Escándalo por silla en forma de afrodescendiente


Una fotografía en la que posó Dasha Zhukova, novia del millonario Roman Abramovich, metió a la diseñadora en una polémica racista después de que el periódico inglés The Daily Mail haya publicado una noticia en la que se muestra a la mujer sentada encima de una silla que representa a una mujer negra, caracterizada de manera realista, tumbada de espaldas y con las piernas alzadas por encima del pecho. En la publicación se mostraba una entrevista sobre la revista de moda de la modelo, Garage, la cual se publicó el mismo día en el que se conmemora a Martin Luther King, defensor de los derechos para los afroamericanos, según portales internacionales. 
Zukhova, de 32 años, ha pedido disculpas rápidamente y la fotografía aparece ahora recortada en una versión alternativa en la que la rusa, a la sazón diseñadora de moda, aparece representada de cintura para arriba. “Esta fotografía, que ha sido publicada completamente fuera de contexto, es una obra de arte destinada específicamente a debatir sobre las políticas raciales y de género”, ha señalado la mujer.

La silla fue creada por el artista Pop británico Allen Jones, quien tiene en su repertorio obras como Chair, en 1969, Jones desató la polémica con un conjunto de esculturas -un perchero, una mesa y una silla- en los que incorporaba modelos de fibra de vidrio de mujeres sumisas, esta vez blancas, y con trajes de cuero diminutos.
Las esculturas fueron fundidas en fibra de vidrio por una empresa que produce maniquíes de escaparates, cada uno por unos 1.800 euros, mientras que la lencería de cuero la suministraba la misma empresa que suministraba los ceñidos trajes a Diana Rigg en la serie británica de 'Los vengadores'.
Cuentan en el Dailymail que la primera vez que se exhibieron las esculturas, la ola de protestas no tardó en llegar. Las feministas aseguraron que la obra convertía en las mujeres en nada más que un mueble, o en objetos en los que un hombre podía colgar un abrigo o dejar una cerveza. Se habló incluso de 'forniphilia', una perversión sexual con la que se describe a quienes se excitan disponiendo a personas como si fueran muebles. La revista feminista 'Spare Rib' llegó a sugerir que a Jones le aterrorizaban las mujeres y que tenía un "complejo de castración".
Desde entonces la polémica no ha parado. En el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres las obras acusaron el lanzamiento de bombas fétidas y bombas de humo. Años más tarde, cuando 'Mujer como una butaca' se presentó en la Tate, también fue atacada con pintura y restaurada posteriormente.