en un dolor de cabeza para países de todos los continentes y niveles de desarrollo: el robo de smartphones.
Gobiernos de países como Estados Unidos (EU), Reino Unido, Sudáfrica, Colombia y Rusia reportan la existencia de grupos delictivos que se dedican de forma exclusiva a robar teléfonos inteligentes para luego empeñarlos o venderlos en el mercado negro.
El hurto de estos dispositivos, un delito con tintes cada vez más violentos, trae pérdidas de 7 millones de dólares diarios a nivel mundial, fuera de EU.
El contrabando de estos dispositivos es un negocio rentable para los delincuentes, pues los gadgets incrementan hasta 10 veces su valor en China, África o Brasil, donde el mercado negro es enorme debido a los altos impuestos de importación. En Estados Unidos, el 33 por ciento de los robos corresponde cada año al robo de smartphones, lo que significa que 1.6 millones de estadounidenses fueron víctimas en 2013 de este delito, que deja un costo de 30 mil millones de dólares anuales.
En Londres, las autoridades informan que cada mes se roban 10 mil celulares, por lo que su gobierno se sumó a Nueva York y San Francisco en una campaña que exige a las compañías bloquear los aparatos cuando se denuncie su robo.
Sin embargo, en naciones como Rusia y Corea del Sur, donde se debaten tácticas de seguridad que implican lectores de tarjetas SIM y números seriales, las propuestas se consideran una invasión a la privacidad. Argentina tiene la tasa de celulares robados más alta del mundo, teniendo una cuota de dos millones anuales. Brasil- tiene la segunda tasa más alta del mundo con más de un millón de equipos robados al año.
No comments:
Post a Comment